Si en enero, con las noticias sobre la inviabilidad económica del club, parecía que todo estaba próximo al fin, en mayo, con las inmejorables noticias deportivas de la clasificación para los play off del equipo, tampoco parece que la situación haya cambiado.
En los despachos, durante los últimos meses se han producido acontecimientos que no hacen salir al club del impasse del que parece abocado hasta su defunción. A pesar de los intentos de la Plataforma SOS Real Avila por sacar a flote, al menos lo cotidiano, nadie más ha movido un dedo en esta ciudad por nuestro club. La Peña Foro no oficial ha vaciado su tesorería intentando sufragar los desplazamientos de los jugadores, escasa aportación, pero quien da lo que tiene… Y me costa que algún empresario de la hostelería está dejándose dinero y algo más para que, en este caso, los jugadores no mueran de inanición. Literal.
¿Y el resto del mundo? Aquí incluyo a los dueños del club. Después del llamamiento que hicieron, desaparecieron, no volvieron a dar la cara, no pisan por el club, no manifiestan NADA, han dejado en manos de Rosa, auténtica motora del club, TODO.
Puede que estar en concurso de acreedores suponga la no intervención de los señores Rueda, no lo sé, pero es lamentable la imagen de un club sin dirección, sin nave, sin vigía, sin timonel, sin capitán, sin NADIE al mando. Da la sensación de que desde el momento que dejaron en manos de la plataforma (ya es hora de decirlo, las peñas Siempre Fieles y el Foro No Oficial) ellos abandonaron a su suerte al club, o dicho de otro modo, encargaron amortajar al muerto a los aficionados, que son los que han sacado las castañas del fuego durante estos meses, interviniendo en el club más que los propios propietarios. Los marineros, ante la ausencia de capitanes, hacen que el barco, al menos, se mantenga a flote.
Sin la intervención y el trabajo de las personas que han representado a estas peñas ( que no representan ni a un 10 por ciento de los socios) el club hubiera desaparecido. A lo mejor lo que hubieran preferido los Rueda después del fiasco de su primer año en el club y del descubrimiento de la deuda millonaria. A aquellos hay que agradecerles que esto continúe, a estos reprocharles su invisibilidad.
Como es de agradecer la actitud, dignidad y entrega del grupo de jugadores con el que hemos contado durante el año. Algunos abandonaron, otros lo intentaron, pero TODOS los que siguieron se han dejado la piel por conseguir, con más o menos fortuna y no en el puesto que le podría corresponder, la presencia de nuevo en los play off, que dan derecho a optar por el ascenso, auténtico escaparate para ellos, para el club y para la ciudad, aunque esto último no parece interesar a nadie que la represente.
Igual de criticable es la actitud de todos los ciudadanos abulenses. Puede que no te guste el fútbol, puede que en el pasado tengas algo en contra del Real Avila, puede que no acabes de ver la viabilidad de un club con casi un siglo de historia. Puede…muchas cosas, pero a la hora del apoyo de una ciudad de cincuenta y tantos mil habitantes hacia algo tan enfermo como es nuestro club (la empresa será de los Rueda, pero el sentimiento del club es nuestro), poco más de trescientas personas es poco bagaje para una sociedad responsable, solidaria y con perspectivas de futuro. Quizás la ciudad está tan muerta como el Real Avila.
El club se muere, se desangra por cada lado que mires, y otros aprovechan la ocasión para iniciar una andadura, que si bien es lícita y ocupa el espacio creado, por vacío, no deja de ser…digamos la misma actitud que muestra un buitre ante el inminente desenlace de la muerte de un animal. Y que nadie vea aquí acritud, tan sólo una crítica a lo inoportuno del momento. Sin embargo esto sí parece interesar a la ciudad, o al menos a sus representantes, que no dudan en presidir el acto de presentación de un nuevo club abulense. ¿Querrán ser el nuevo Real Ávila? Está por ver, mientras tanto ahí están, recogiendo apoyos, o dinero, en una ciudad donde se dijo que no lo había.
No sé lo que haría si fuera el dueño del club, lástima de bono loto, pero quizás no estaría mal que se llamara a capítulo a los socios, se les explicara la situación actual, se les diera una idea de futuro, se fijaran objetivos, etc, y sobre todo, se diera la imagen de que este club no está a la deriva, porque, a lo mejor, el barco habría que regalarlo a los marineros que quisieran pilotarlo. Al menos la travesía sería entusiasta aunque el destino…
Debe estar conectado para enviar un comentario.