Sea mucha o poca, alejada o cercana a la nuestra, nadie debería poder jugar con la ilusión de los demás, y eso es lo que parece estar pasando en este club con este equipo que se han montado esta temporada.
Pero no es sólo a nivel deportivo, cada uno es cada cual y todos sabemos de futbol, todos tenemos mejores jugadores y alineamos mejor que nadie. No, también me refiero a crear un estado de opinión entre la gente, entre los ciudadanos de Ávila, en la ciudad misma. No parece de recibo que al día de hoy no sepamos cuales van a ser los precios de los abonos (miento, sí lo sé porque me han pasado el recibo hoy mismo), al menos públicamente. No parece de recibo que la prensa local esté continuamente acallando el sentir del equipo mientras que ensalza a las gloriosas estrellas de los rutilantes equipos de primera división. No parece de recibo que el propio club no haga una campaña de captación de socios por toda la ciudad, por todas las radios, en las televisiones.
Hace unos días leía que el equipo de Miranda de Ebro estaba cercano a los dos mil quinientos socios y eso me producía envidia, sana envidia, porque, les podrán salir las cosas bien o mal (llevan tres años muy mal por cierto), pero no juegan con la ilusión, la crean.
Pasión en rojo y azul 